Almendros en flor en Codo. Spring is coming

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Se acerca el final del invierno. La primavera está llegando. Los almendros han florecido y los campos cobran vida. Sus flores puntean el paisaje con delicadas pinceladas blancas contra el fondo pardo de la tierra aún dormida. Desde antiguo, el paisaje mediterráneo se ha distinguido por la presencia de tres árboles frutales: la vid, el olivo y el almendro, todo ellos con una influencia decisiva en lo que la modernidad ha dado en llamar dieta mediterránea.

Y no es un milagro que, en medio de la estepa, los almendros o «almendreras» florezcan. Y es que media España se llena estos días de flores. Y es que, tras Estados Unidos, somos los segundos productores de almendras del planeta.

Flor de almendro

 

Este resplandor alcanza su cénit entre enero y marzo, cuando florecen decenas de miles de almendreros distribuidos por las medianías y campos de nuestra comarca. Olores suaves característicos de esta época impregna el campo, y sus maravillosos colores deleitan nuestros sentidos; un manto blanco matizado por ligeros tonos rosados recubre de forma asombrosa nuestra tierra. En cada flor se esconde un alba. Así las pintó en 1890 Vincent van Gogh en su célebre obra ‘Almendro en flor’, donde destaca también el intenso azul del cielo que sirve de fondo.

En los últimos años se ha dado una notable extensión del cultivo del almendro, especialmente en la zona norte, contribuyendo además a modificar y diversificar el paisaje.

En Codo se puede apreciar bien esta maravilla, muchos almendros en flor se encuentran en esta zona de esta comarca; dejando su encanto por todo el paseo y recorrido de un pueblo a otro, formando parajes con un encanto especial que son dignos de apreciar en estas fechas.

 

Almendros en flor en el campo de Alfonso

 

Los colores y los aromas suaves provenientes de los almendros en flor, van ascendiendo gradualmente desde la localidad de Codo, pasando por los pueblos de la cuenca del Aguasvivas (Belchite, Almonacid de La Cuba, Letux, Lagate y Samper del Salz (localidades donde también florecen gran número de árboles frutales como el peral, manzano, cerezo…). Extendiéndose así, por las cotas más altas de Moneva, Moyuela y Plenas en la vertiente sur.

Por eso en esta época del año conocer pueblos como Codo resulta increíble. Y Casa Tere y Casa el Altero son punto idéales para conocer estas estampas: Despertar por las mañanas y encontrarse con diversos aromas, salir a caminar entre cientos de almendros en flor, admirando el colorido y la belleza extraordinaria, es una experiencia inolvidable.

Ya sea para ir en familia con los niños, para ir solo o en pareja, poder apreciar en un pueblo del valle del Ebro este espectáculo que merece la pena.

Existen muchas rutas para hacer senderismo, para sacarle el máximo provecho a la experiencia, de estar rodeado entre multitud de almendros en flor. Nuestra comarca tiene además propuestas culturales arqueológicas, etnológicas, enológica y actividades para niños y adultos.

Desde que florecen los almendros hasta que se recolectan los frutos, todo son zozobras para los agricultores. Se está a la expectativa de si cuaja la flor, si pasan las heladas, si se evita el pedrisco y si el precio ofrece rentabilidad. Normalmente, en el Campo de Belchite se cruzan las primeras barreras sin problemas gracias, en gran parte, a las nuevas plantaciones de floración tardías: guara, soleta, belona, vairo….

 

Anocheciendo, campo de almendros. Indescriptible el olor

 

El almendro pertenece a la familia de las rosáceas, al igual que el albaricoquero, el melocotonero y el cerezo. Su fruto es excepcionalmente rico en proteína, ácidos grasos esenciales e hidratos de carbono; además, contiene cantidades significativas de vitaminas del grupo B y especialmente de vitamina E. Algunos de los minerales que encontramos en la almendra son el zinc, el fósforo, el sodio, el potasio, el magnesio y el hierro, aunque donde destaca especialmente es en su aporte de calcio.

Por todo ello, el consumo regular de almendras se asocia con una buena salud cardiovascular, con la prevención de la osteoporosis (gracias al calcio), con unos niveles adecuados de azúcar en sangre (ya que también previene la diabetes) y con un correcto equilibrio de colesterol HDL y LDL. Todo ello –unido a su agradable sabor, que combina a la perfección tanto con platos dulces como salados– convierte a la almendra en un elemento esencial de toda dieta que busque el equilibrio sin renunciar por ello a las delicias del paladar.

¡Acércate a la primavera!!!

 

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